
Ciberataque a Melilla: una advertencia real sobre la importancia de contar con un seguro de ciberseguridadDamantia y Melmacia se alían para automatizar el proceso de defensa de cartera para corredores
La ciudad autónoma de Melilla vive una de las crisis digitales más graves de su historia tras sufrir un ciberataque de tipo ransomware que ha paralizado por completo sus sistemas informáticos. Los ciberdelincuentes han exigido 1,8 millones de euros como rescate a cambio de liberar los servidores bloqueados, lo que ha dejado a la administración local en un estado de apagón digital que ya supera los diez días.
La magnitud del ataque no solo ha afectado a la operativa interna del Ayuntamiento, sino también a más de 1.200 empleados públicos, cuyas nóminas están en el aire, y a servicios esenciales como la Policía Local, que actualmente solo dispone de un ordenador operativo. Trámites administrativos, pagos, contratos y comunicaciones oficiales han quedado completamente paralizados.
Este tipo de ataque, cada vez más frecuente, pone de manifiesto la necesidad crítica de contar con una póliza de ciberseguridad que respalde a las organizaciones ante eventos como este. Un seguro ciber no solo ayuda a mitigar el impacto económico de un ciberataque, sino que también ofrece servicios de respuesta inmediata, recuperación de datos, asesoramiento legal y soporte técnico especializado.
¿Qué sucedió en Melilla?
El ataque, atribuido al grupo internacional Quilin (con supuestos vínculos con Rusia), comprometió 90 de los 100 servidores críticos de la ciudad. La intrusión se originó a través de un fallo humano: un empleado se conectó remotamente desde fuera de Melilla a los sistemas internos, lo que permitió a los hackers acceder a la red.
El grupo afirma haber robado entre 4 y 5 terabytes de información sensible, incluyendo datos personales de los ciudadanos y supuestos documentos relacionados con uso indebido de fondos públicos. Además, amenazan con publicar esta información si no se cumple su demanda económica.
España, entre los países más atacados del mundo
Este caso se suma a una tendencia preocupante: España es actualmente el segundo país del mundo que más ciberataques recibe, lo que demuestra que ninguna entidad pública ni privada está exenta del riesgo. La diferencia entre una recuperación rápida o un caos prolongado puede depender de si la organización cuenta o no con un seguro de ciberseguridad adecuado.
Conclusión:
Lo sucedido en Melilla es una llamada de atención directa. Invertir en ciberprotección no es un gasto, es una necesidad estratégica. Un seguro ciber puede ser el salvavidas que marque la diferencia entre la continuidad operativa y la parálisis total.
¿Tu empresa o institución está preparada para enfrentar una amenaza como esta?
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